Seis meses deberán esperar los moradores de Solanda (sur de Quito) para conocer el resultado de un estudio para definir a los responsables de que las viviendas de ese sector se hundan, estén fisuradas o inundadas. Solanda es uno de los barrios más populares de la capital. Se estima que 130.000 personas viven ahí.
Sus moradores detallan que, desde julio de 2017, con la construcción de la parada Solanda del Metro de Quito, más de 200 casas se están hundiendo. Efraín Bastidas, gerente de la Empresa Metro de Quito, dice que no, que las causas son otras. Bastidas detalló que previo a la construcción de la Primera Línea del Metro de Quito en Solanda, el consorcio constructor Línea 1 realizó un inventario notarial del estado de las casas.
Durante una rueda de prensa, el 7 de enero de 2022, Bastidas resaltó que entre 2016 y 2017 se levantaron fichas técnicas de 58 casas y edificaciones ubicadas dentro de la franja técnica de 40 metros a cada lado del eje del trazado de la primera línea y se determinó que tenían fisuras y grietas. Fernando Chamba, representante del barrio de Solanda, reprochó que han pasado al menos tres gestiones en el Municipio y ninguna les ha dado alguna solución.
“Si el estudio previo que realizaron determinó que las viviendas tenían fallas entonces por qué decidieron construir el Metro en ese sector, es negligencia de ellos” enfatizó. Mientras más pasa el tiempo, más se deterioran las propiedades, aseguran los vecinos. Un cúmulo de detonantes El urbanista Daniel Echeverría dice que hay más de un detonante para lo que pasa en Solanda. Reconoce que –como pasa en todo el país– los asentamientos en zonas de riesgo se hacen desde hace décadas.
“Y se continúan haciendo”. Pero, resalta que no es prudente “que se intente retirar la responsabilidad al Metro”. Agrega que después de todos estos años, las autoridades ya debieron determinar el porcentaje de responsabilidad de la obra y plantear soluciones inmediatas.
Echeverría destaca que los estudios de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y la Universidad Central detallan que hay más de un factor que influye en el deterioro de estas casas: El paso de vehículos pesados usados por la empresa contratista del Metro. Nivel freático (humedad) del suelo. Las viviendas tienen más de cuatro pisos (deberían ser mínimo tres). Problemas en el sistema de alcantarillado y agua potable. Drenaje de agua del subsuelo de Solanda para la construcción del Metro. Texto original de La Hora.