Ya sea a través de tablas, listones o paneles, los revestimientos de madera entregan una apariencia agradable y cálida a los espacios interiores y exteriores. Además, pueden aportar al confort térmico y acústico de un entorno, variando sus estilos según sus texturas, tonalidades y olores.
Por estas y más razones, las superficies de madera han sido usadas durante muchos años y es improbable que caigan en el desuso. Sin embargo, con tantas opciones disponibles en el mercado, es importante tomar ciertos resguardos a la hora de elegir el producto ideal para cada proyecto.
Al revestir exteriores, es esencial que las piezas tengan una durabilidad adecuada y que puedan mantener sus cualidades estéticas por la máxima cantidad de tiempo. Para esta y muchas otras funciones, el bambú es una opción muy interesante, que se puede aplicar en formato de listones para el revestimiento de fachadas, con la posibilidad de una instalación horizontal o vertical. Además de presentar un gran rendimiento estructural y de ser un material que crece muy rápidamente en la naturaleza, los productos de bambú también pueden alcanzar un alto nivel de durabilidad cuando reciben tratamientos especiales.
Pero el aspecto natural de la madera también se puede usar en fachadas ventiladas. En este caso, las piezas están formadas por un compuesto cubierto por una placa de madera natural con un tratamiento superficial basado en resinas acrílicas y PVDF, proporcionando aislamiento acústico y ahorro energético.
La madera también ofrece varias opciones y posibilidades para los revestimientos interiores. Por ejemplo, Woodlines utiliza tecnología avanzada para adherir una película de madera natural de 0.4 mm sobre perfiles de metal. De esta manera, se obtiene un producto que reúne toda la funcionalidad, la nobleza estética y el calor de la madera natural, pero con la estabilidad estructral y las posibilidades técnicas del metal.
El bambú también ofrece buenos resultados en los espacios interiores. Los tableros de bambú son un revestimiento atractivo que entrega una gran solidez gracias a la disposición de sus compuestos de bambú, que se contraen y dilatan menos que la mayoría de las maderas sólidas, proporcionando una mayor estabilidad. La última capa define la resistencia al desgaste y a la dureza, convirtiéndose en revestimientos que pueden durar toda la vida.
Cuando se busca mejorar la acústica de un espacio, la madera también es un material altamente eficiente ya que absorbe las frecuencias más altas, siendo ideal para su aplicación en aulas, auditorios y teatros. Prodema es un recubrimiento de madera natural tratado que se puede usar en techos y paredes. Se puede aplicar en formato de panel y presenta una gran variedad de especies de madera con las cuales puede ser fabricado. . El panel acústico de Natura/Patagonia está compuesto por piezas de madera MDF de 18 mm de espesor, enchapadas por ambas caras, con un espesor total de 19 mm.
Los cortasoles cumplen dos funciones: componer estéticamente las fachadas y controlar la incidencia solar en un espacio. Los Woodbrises de Hunter Douglas ofrecen la posibilidad de protección solar para uso exterior o interior, utilizando piezas de madera fijas o móviles en marcos deslizantes (persianas correderas), plegables o fijas. Están disponibles en 3 tipos de madera, n-Finity, Xtreme y Lenga, y presentan variadas opciones geométricas.