Cada varilla tiene diferente precio, por su espesor y longitud, y por esta razón se comercializa por kilo. “Ahora el margen de utilidad es mínimo en la venta de varilla, siempre que sube el precio tenemos que incrementarlo nosotros también” indicó Ramiro Naranjo, propietario de una ferretería.
También, aseguró que el hierro y el cemento son indispensables para la construcción, a pesar del alza y al final la construcción termina siendo más cara. En otros sectores como mecánicas también se siente la afectación. “Fabrico los coches para las motos y un tubo en enero de 2021 costaba USD 8, ahora encuentro en más de 16 el mismo tubo” comentó Andy Villamar.
Emily Garcés, estudiante de arquitectura de último año, mencionó que se discutió este tema con varios profesionales y destacó que muchas empresas de diseño, planificación y construcción han optado por hacer proyectos en contra-factura, ante la variación permanente del precio de la materia prima, porque hacer un presupuesto es imposible, antes de la construcción. Texto original tomado de El Heraldo.