En 2022, Ecuador experimentó una recuperación cuasi generalizada de su economía, en el que 14 de sus 18 industrias presentaron cifras de crecimiento positivas. Sin embargo, el sector de la construcción fue uno de los sectores que no logró recuperarse con una contracción de 2% en su PIB, sumando con ello, cuatro períodos consecutivos de decrecimiento.
Por otro lado, al cierre de este año, se estima que el PIB de la construcción crecerá en 3,5%, situándose como uno de los sectores con mayor crecimiento en 2023, detrás de los sectores de “petróleo y minas” (7,2%), “pesca (excepto camarón)” (5,9%) y “acuicultura y pesca de camarón” (5,5%), según el Banco Central del Ecuador (BCE).
Es así que, el PIB real ascenderá hasta los USD 4.468 millones, es decir, USD 150 millones y USD 62 millones más que en 2022 y 2021, respectivamente.
Entre los factores que más contribuirán al dinamismo de la economía, y del sector, están el consumo de los hogares (3,2%) y la formación bruta de capital fijo (FBKF) o inversión (3,7%). A esto se suma, las buenas expectativas sobre el precio del barril de petróleo, lo que inyectará mayor liquidez a la economía.
En tanto que, la banca pública, a través del BIESS, tiene previsto aumentar de USD 610 millones a USD 750 millones los desembolsos entregados por préstamos hipotecarios entre 2022 y 2023, lo que impulsaría la demanda para la adquisición de viviendas, locales comerciales y otros inmuebles, otorgando un mayor dinamismo al sector.
EXPECTATIVAS DE CRECIMIENTO PARA EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN EN 2023
PIB Construcción
Asimismo, en este año se prevé que el aporte de la construcción al PIB total alcanzará el 9,3%, lo que refleja un incremento en 0,7 p.p., con respecto a 2022. Esto posiciona a esta actividad junto a las de “manufactura” (14,9%), “comercio” (10,2%), “enseñanza y servicios sociales y de salud” (9,7%) y “agricultura, ganadería, caza y silvicultura” (7,5%) como los sectores con mayor Valor Agregado Bruto (VAB) en la economía ecuatoriana.
A nivel de ingresos, el sector registró un nivel de ventas de USD 12.040 millones entre enero y noviembre de 2022, lo que representa un crecimiento de 11,5% frente al mismo período de 2021. Esta cifra supone una recuperación del sector, pues este monto se situó por encima del nivel de ventas prepandemia de 2019 (USD 11.082 millones).
De este monto total, el 38% proviene del “comercio de insumos para la construcción”, el 36% del desarrollo de “edificaciones y obras de construcción” y el 26% restante, de la “fabricación de productos para la construcción”.
Las empresas domiciliadas en Guayas (37,5%) y Pichincha (33,3%) concentran más del 70% de los ingresos generados por las actividades asociadas a la construcción. Seguidas por Azuay y Manabí con el 7,6% y 3,6%, respectivamente.
En cuanto a su contribución al mercado laboral, la construcción generó el 6,5% (523.980 contrataciones) del empleo nacional al mes de noviembre de 2022. De este total, el 97,2% es ocupado por hombres, y de esta cifra, cuatro de cada 10 un empleo adecuado. Mientras que, el 2,8% del empleo del sector corresponde a mujeres, del cual, seis de cada 10 es un empleo adecuado.
De esta manera, la construcción se situó como la quinta actividad económica que más empleo genera en el país.
En términos generales, las expectativas de crecimiento del sector de la construcción impactarán favorablemente el dinamismo de la economía, con implicaciones positivas sobre el empleo y el ingreso de los hogares. Sin embargo, el escenario de incertidumbre que aún persisten en los mercados internacionales, debido al endurecimiento de la política monetaria de las economías avanzadas (frente a la escalada inflacionaria), podría afectar la evolución de las tasas de interés y de la inversión hacia el sector. Por lo que, consolidar su recuperación implica un mayor protagonismo del sector financiero, tanto público como privado, que permita una mayor canalización de recursos hacia ese mercado, garantizando la consecución y realización de los proyectos de construcción en el país.
POR: JUAN CARLOS ZABALA A. Y JONATHAN GUAMÁN CH., EKOS RESEARCH