Desde la casa de Albert Frey construida en una montaña hasta la icónica residencia Sheats-Goldstein de John Lautner en Los Ángeles, estas estructuras llevan lo de vivir en la naturaleza a otro nivel.
Si hay un arquitecto pionero en idear casas construidas en la naturaleza, es decir, casas geniales en paisajes naturales, ése es Frank Lloyd Wright. La serena ‘Casa de la Cascada’, en Mill Run (Pensilvania), supuso un serio argumento a favor de la vida en la naturaleza, y desde que se construyó la casa en 1935, muchos arquitectos han seguido el ejemplo de Wright. Es más, muchas décadas después de la revolución que supuso Wright, la tecnología ha hecho realidad proyectos que parecían imposibles. Desde una moderna residencia en forma de cruz tallada en una roca gigante en el desierto de Arabia Saudí hasta una crystal box construida en el borde de un acantilado canadiense, estas casas especiales parecen más bien “arte habitable”. AD echa un vistazo a nueve casas vanguardistas que conviven respetuosamente con la naturaleza.
Frank Lloyd Wright es, con razón, uno de los arquitectos más famosos del movimiento modernista de mediados de siglo. Sus edificios, como el Museo Solomon R. Guggenheim de Nueva York, el Templo de la Unidad de Oak Park y su propia casa de invierno en Scottsdale (Arizona), son algunos de los más queridos en una época en que reinaban las líneas limpias y los materiales orgánicos. Su ‘Casa de la Cascada’ sin embargo, es probablemente su obra más famosa porque está construida sobre una cascada natural en Bear Run.
Aunque hay casas de mediados de siglo repartidas por todo el mundo, la mayor colección está en Palm Springs. Un ejemplo: la ‘Casa Frey II'. Llamada así por el arquitecto estadounidense Albert Frey, la casa fue su residencia durante mucho tiempo. La construyó en la ladera de la colina, en el extremo oeste de Tahquitz Canyon Way. Como su nombre indica, la ‘Casa Frey II’ fue la segunda casa del arquitecto en Palm Springs, y se mudó a ella cuando la terminó, en 1964.
El arquitecto iraní Milad Eshtiyaghi diseñó lo que llama la ‘Casa de la Montaña’ entre cuatro árboles preexistentes que añadían un poco de color al acantilado rocoso de la isla de Quadra, un pintoresco tramo de tierra frente a la costa oriental de Vancouver. Aunque hay distintas alturas en la compleja residencia en las montañas, está muy organizada: hay espacios específicos para los padres y otros para el hijo y su familia, y ambos están conectados mediante una zona de recreo.
El arquitecto Kendrick Bangs Kellogg tomó nota mientras trabajaba con Frank Lloyd Wright. La ‘Casa Doolittle’ en Joshua Tree tardó casi dos décadas en completarse, dado lo difícil del terreno, para la artista Bev Doolittle y su marido, Jay. Aunque tiene un aire de OVNI, la ‘Casa Doolittle’ ha sido descrita como una obra maestra de la arquitectura orgánica, y es muy cálida y acogedora, especialmente desde el interior.
"Cuando vi por primera vez las imágenes de las tumbas excavadas en la roca de Madain Saleh, en Arabia Saudí, supe que tenía que utilizarla como inspiración en un proyecto arquitectónico", dice el diseñador Amey Kandalgaonkar. Ese proyecto se convirtió en ‘Rock House' en el desierto de Arabia Saudí. Teniendo en cuenta la complejidad de la construcción en las rocas de Madain Saleh, mantuvo la sencillez de las formas y la composición. De hecho, gran parte de la casa se diseñó con software 3D. era imprescindible utilizar planos y cubos sencillos para lograr un equilibrio visual. "Al insertar la casa en esta roca, intenté que su impacto visual desde el nivel de los ojos fuera el mínimo posible. El verdadero alcance de la intervención sólo se revela cuando se observa a vista de pájaro", añade Kandalgaonkar.
Con sus innumerables casas en el aire, el arquitecto iraní Milad Eshtiyaghi ha demostrado que no tiene miedo a las alturas. Esta casa, que cuelga del borde de un acantilado en Mendocino, se diseñó específicamente para que los residentes sintieran un poco de miedo y mucha emoción. Admite que, incluso dentro de una casa como ésta, sigue habiendo una sensación de calma porque está muy conectada con la naturaleza que la rodea. Para garantizar que no se caiga por el acantilado, utilizó un sistema de cables: los cables elevados soportan el peso de la casa, mientras que los inferiores aguantan los vientos laterales y ascendentes.
Uno de los arquitectos más atrevidos del movimiento modernista de mediados de siglo es, sin duda, John Lautner. La mayoría de sus singulares proyectos están repartidos por toda California, pero es en Los Ángeles donde se encuentra las obras más importantes. Quizá su creación más famosa sea la ‘Casa Malin’, conocida cariñosamente como la Chemosfera porque fue diseñada para Leonard Malin, un ingeniero aeroespacial. Es más, la Chemosfera, de una sola planta, parece estar en equilibrio sobre una columna de hormigón de 9 metros de altura y 1,5 metros de ancho que está inclinada en una colina de gran pendiente. Casi tan impresionantes como la arquitectura son las vistas del Valle de San Fernando desde las ventanas de cada habitación.
Con un puente contemporáneo en mente, Milad Eshtiyaghi diseñó esta casa blanca y brillante sobre un abismo que separa dos acantilados en Vancouver. A diferencia de una casa tradicional de dos pisos, en ésta el aire fluye entre los niveles, a los que se accede mediante un ascensor y un conjunto de escaleras exteriores. En cuanto al cristal de color aguamarina de la parte superior: es una piscina.
Encaramada entre dos ménsulas de color negro mate, una residencia en forma de caja goza de unas vistas incomparables de las montañas de tierra roja que la rodean. El iraní Milad Eshtiyaghi diseñó esta residencia para que pareciera sencilla, pero en realidad su construcción es muy compleja: en el tejado hay una gran extensión de espacio para tomar el sol, debajo de la casa hay una estructura con un suelo de cristal para admirar las vistas, y en cada extremo de la casa hay ventanas que van del suelo al techo.
'Maralah House' de LAAV Architects, es una cabaña de aislamiento y un homenaje a Frank Lloyd Wright y John Lautner. Los arquitectos crearon una estructura de aspecto delicado que está sumergida en un acantilado rocoso y a la vez en voladizo desde su borde. Tal vez la mejor habitación de la casa sea el dormitorio, que tiene una vista directa del río Bow. Desde el exterior, Maralah es claramente un cuadrado perfecto, pero desde ciertos ángulos, parece como si fuera parte del acantilado. El tejado inclinado, casi cubierto, se integra perfectamente en el entorno.
Construida en un saliente de piedra arenisca de una ladera de Los Ángeles, la residencia ‘Sheats-Goldstein’ de John Lautner fue diseñada entre 1961 y 1963, en el punto álgido del movimiento de diseño modernista en EE. UU. Al estilo típico de Lautner, la casa es sorprendente, y está diseñada de dentro a fuera para dar prioridad a las vistas del valle. Para no alterar el bosque en el que se encuentra, la arquitectura exterior (casi como una cueva) se cubrió de cristal, permitiendo que se fundiera con su entorno.
Fuente: https://www.revistaad.es