Es necesario contar con acabados atractivos y funcionales en la cocina, para resaltar su aspecto vital e importante que este espacio aporta en los hogares. Su diseño debe estar pensado en función de la comodidad, uso de los espacios y su estética.
Estilo nórdico: Ofrece una atmósfera natural, siluetas simples y limpias con poca decoración. Predomina el diseño de madera y materiales naturales.
Industriales: Su inspiración nace de los restaurantes comerciales y se utilizan colores como el blanco, negro, marrón y gris.
Rústicas y urbanas: la combinación de texturas, materiales y su uso de la luz, para generar un ambiente cálido.
Minimalistas: Caracterizado por su simplicidad y elegancia, sin contar con electrodomésticos a la vista.
Azulejos: Ha incrementado su popularidad durante los últimos años debido a su resistencia, resistencia a altas temperaturas y su fácil nivel de limpieza.
Mármol: Es un material que predomina por su elegancia. Ha sido empleado en revestimientos de paredes e incluso su aplicación en muebles y objetos decorativos. Requiere de un constante cuidado.
Madera: Resalta por su grado de confort y calidez que ofrece en esta clase de espacios.
Granito: Destaca su durabilidad, resistencia y capacidad de soportar altas temperaturas.
Vidrio: Este material se ha posicionado debido a su luminosidad, fácil limpieza y brinda acabados homogéneos.
Fuente: ARCHDAILY