Con este sistema constructivo los arquitectos pueden empoderarse
Las personas pueden empoderarse a través de la arquitectura cuando se les brindan las herramientas que necesitan para participar. Esto implica el uso de materiales de alto rendimiento que son económicos y fácilmente disponibles, como láminas de madera contrachapada, metal corrugado, materiales locales o reciclados, como ladrillos usados.
Sin embargo, si bien su uso tiene el potencial de democratizar el diseño, históricamente este esfuerzo por sí solo ha sido insuficiente para brindar acceso masivo a la buena arquitectura. ¿Por qué? Sin las habilidades físicas o digitales, el conocimiento y las herramientas necesarias para ensamblarlos, los materiales pierden su propósito.
Por lo tanto, la clave parece estar en combinar materiales económicos con técnicas de construcción simples que permitan un ensamblaje rápido, como sistemas prefabricados o modulares, así como nuevas tecnologías e innovaciones – desde colaboración de código abierto, hasta herramientas de fabricación digital. De esta manera, los usuarios tienen la capacidad de participar, en varios niveles, en el proceso de diseño y fabricación de sus propias soluciones de vivienda, incluida la posibilidad de explorar la autofabricación y autoconstrucción.
Siempre que se adquiera el conocimiento necesario sobre cómo encajan y funcionan todos los componentes, esta receta sin duda puede desempeñar un papel clave en la democratización de la vivienda de alta calidad, convirtiéndose en un catalizador potencial para el cambio.
La combinación de materiales asequibles, técnicas de construcción simples y nuevas tecnologías ciertamente pueden brindar al usuario promedio el poder de acceder y participar en viviendas de alta calidad potencialmente autoconstruidas.
También son cruciales para desarrollar y aplicar las herramientas de diseño que serán fundamentales para soñar con viviendas asequibles universales. Si bien algunos ya están ganando terreno en la industria, otros, como la impresión de construcción en 3D, aún necesitan una mayor evolución e inversión para alcanzar su máximo potencial y permitir mayores reducciones de costos.Queda mucho camino por recorrer para construir el camino hacia la verdadera democratización de la arquitectura, pero parece que ya se han puesto las primeras piedras.
Fuente: Plataforma Arquitectura