Para Kengo Kuma, el estilo Art Decó de Miami es como música de jazz en forma física: "Así que compusimos nuestra propia pieza para encajar con la historia, pero utilizamos un enfoque moderno", dice el arquitecto japonés a AD. Kuma, conocido por sus llamativos diseños que fusionan arquitectura y naturaleza, habla de uno de sus últimos proyectos, ‘Aman Miami Beach Residences’, que es también su primer rascacielos residencial en Estados Unidos.
Los planes para la última oferta frente a la playa de Aman, una empresa hotelera internacional, son dos: un nuevo hotel dentro del edificio Versailles, que está siendo restaurado bajo la supervisión de Jean-Michel Gathy de Denniston, y la torre de apartamentos diseñada por el estudio de Kuma.El uso de columnas fue una solución creativa para garantizar que los vecinos siguieran teniendo vistas a la playa.
Como el jazz, la torre de Kuma personifica cierto swing. Entre los elementos como la fachada escalonada, la paleta de tonos claros y las simétricas celosías verticales, surgen elementos poco convencionales. Por ejemplo, la forma orgánica de la estructura o las columnas de tres pisos que equilibran la base del edificio. A pesar de sus 18 pisos de altura en la orilla del Océano Atlántico, el edificio irradia una presencia ligera, que se adapta fácilmente a la tranquilidad costera : "Las curvas de color miel blanca que ondean en la fachada evocan las notas líricas del Art Decó del edificio Versailles", añade Kuma sobre el diseño.
Las columnas son sin duda uno de los rasgos más cautivadores del edificio. Como suele ocurrir en los proyectos residenciales de la zona, los vecinos pidieron que se mantuvieran las vistas de la costa", explica Kuma, y añade que el techo del vestíbulo también se elevó como parte de la solución para apaciguar a los vecinos de las propiedades adyacentes. Sin embargo, una vez dentro del vestíbulo principal, los residentes son recibidos por una de las partes favoritas del diseño de Kuma: una "ola" paramétrica hecha de celosía de madera hecha a medida.La onda paramétrica fusiona "el núcleo vertical con el techo a la perfección, gracias a los degradados espaciales en madera", dice Kuma.
Al igual que los del edificio, los planos de los apartamentos también son amplios. Cada condominio se caracteriza por el uso de ángulos limpios y líneas paralelas y contará con tratamientos de pared personalizados, yeserías, pantallas de papel japonés washi y grandes ventanales con vistas al océano. Las cocinas acogerán una gama de materiales que incluye piedra de coral, acero blanco, piedra caliza y roble blanco, además de armarios de madera a medida. Los baños contarán con paredes de piedra y enormes bañeras de madera de hinoki para evocar la misma experiencia de un spa pero en un espacio privado.
"Quería que el edificio fuera lo más luminoso posible, con una planta baja abierta", explica Kuma a AD, "por lo que hemos colocado tejados verdes sobre los espacios mecánicos, eléctricos y de fontanería, y hemos plantado una gran cantidad de plantas naturales en los terrenos circundantes"; esta convergencia entre la naturaleza y lo artificial ha sido una de las claves de la obra de Kuma en las últimas tres décadas, y un espíritu que se mantiene claramente en las residencias de Aman Miami.
Las vegetación que rodean la propiedad suaviza cualquier transición brusca entre el edificio y la playa.
Aunque el edificio cante una dulce canción por sí solo, también se entrelazará con la textura del coral existente en esta ciudad de Florida. Como resume Kengo Kuma sobre los orígenes del edificio, "el diseño surgió como una forma que armoniza las aguas del océano y el horizonte urbano".
Fuente: Revista AD