Esto se estableció en el Pacto Verde Europeo con la finalidad de cesar con las emisiones de carbono. Para que un edificio sea considerado sostenible debe cumplir con los siguientes puntos:
La edificación debe mejorar la calidad de vida de quienes la habitan, pero también de la comunidad. Se deben usar energías renovables y materiales reciclados que no contaminen en su producción y/o transporte.
Otro aspecto importante es que debe respetar el patrimonio cultural y cualquier característica de la vecindad donde se construya; sobre todo debe reducir el trabajo de mantenimiento del edificio.
Importancia de hacer construcciones sostenibles
La construcción sostenible reduce o elimina el impacto ambiental generado por la extracción, producción y transporte de algunos materiales. De hecho, este sector es el responsable del 20% de las emisiones mundiales de CO2.
A la larga, el funcionamiento y el mantenimiento de las edificaciones produce otro 30% de estas emisiones a nivel mundial. Todo lo anterior desemboca en el calentamiento global, la contaminación y la deforestación. Un kilo de cemento, por ejemplo, usa 3,2 kg de materiales sólidos, 17 kg de agua y 0,33 kg de oxígeno. Además, cada metro cuadrado que se construye con él produce cerca de 1 tonelada de residuos.
Por esto es importante construir con materiales que no contaminen ni gasten tantos recursos. Los efectos a largo plazo de hacer construcciones sostenibles impactarán la vida de los seres humanos de forma positiva.
Texto original tomado de
Inmobiliare.