Los elementos naturales solían ser la única materia prima disponible para crear refugios o viviendas. En la actualidad, la conciencia ambiental y el interés por métodos de construcción ecológicos han dado lugar a prácticas más sostenibles que apuestan por lo ancestral.
Fusionando materiales biodegradables y de bajo impacto ambiental, con recursos modernos para potenciar sus ventajas físicas, diversos profesionales de la construcción han logrado recuperar técnicas ancestrales de sus regiones, emprendiendo un camino hacia la bioconstrucción.
➤ Ver también: Importancia de los materiales sostenibles en construcción
Desde techos tejidos a mano con fibras de ichu -pasto originario de los Andes en América del Sur- hasta cubiertas conformadas por hojas de palma y vegetación seca como paja, carrizo, juncia, junco, brezo y fibras; los pobladores han aprovechado la maleabilidad y liviandad de estos elementos para obtener una protección eficiente contra la naturaleza.
Presentamos 6 proyectos que evidencian la multiplicidad de usos y aplicaciones de estos materiales:
Escuela Nueva Esperanza

Ubicación: Cabuyal, Ecuador
El proyecto aplica los mismos materiales y lógica constructiva que utiliza por años esta comunidad.
Una base de madera sobre pilotes, paredes de caña, estructura de madera y el techo tejido con paja toquilla o cade. La diferencia radica en la concepción del espacio, un lugar que fomenta el aprendizaje por medio de la acción.
Centro de Interpretación del Cacao

Ubicación: Archidona, Ecuador
Toda la infraestructura fue construida utilizando materiales y sabiduría local, con algunos aportes tecnológicos fácilmente replicables.
La cubierta fue materializada con paja toquilla, la estructura es de caña guadua, los amarres de bejuco y los pisos de chuncho y chonta.
Casa en Río Cedro

Ubicación: La Rada, Colombia
De acuerdo a las técnicas tradicionales, el techo fue construido con ramas de "palma amarga" y su cerramiento fue configurado a partir de fibras de tallos de "palmalata".
La anchura de 30 centímetros del techo y la garantía de su construcción orgánica, permiten controlar la temperatura y lo hacen impermeable.
Kipará Té Etnoaldea Turística Embera

Ubicación: Nuquí, Colombia
La propuesta surge de reinterpretar el hábitat indígena con el fin comprender su cultura y cotidianidad.
Los materiales de construcción son propios de la región: madera para las estructuras y pisos, junto con hojas de palma tejidas para las cubiertas y los cerramientos.
The Gilded Iguana Hotel

Ubicación: Guanacaste, Costa Rica
El hotel fue diseñado buscando un diálogo armonioso entre la identidad tropical del pasado y la nueva modernidad.
Los edificios de habitaciones, junto con las áreas de recepción y SPA, combinan elementos de la antigua casa, con detalles de paja hechos a mano, que se encuentran comúnmente en las playas.
Casa Esquina Verde

Ubicación: Cahuita, Costa Rica
El proyecto nació como una casa, que eventualmente pudiera evolucionar para convertirse en un hotel.
Las puertas corredizas del perímetro dan la opción de abrir todo el lugar para que el aire fresco y la brisa fluyan, expandiendo los espacios interiores hacia un sector de aleros perimetrales materializados en palma, los cuales fueron construidos e instalados por aborígenes de la zona.
Fotos y texto original tomados de:
Plataforma Arquitectura