El "Museo del futuro", una obra maestra arquitectónica sostenible e innovadora

29 junio 2022

Con una altura de 78 metros, el Museo del Futuro (MOTF) está lejos de alcanzar el famoso horizonte de Dubái, que cuenta con rascacielos como el incomparable Burj Khalifa, la torre más alta del mundo. Sin embargo, con su forma audaz y su impresionante fachada iluminada por más de 14.000 metros de caligrafía árabe, sin duda logra ocupar su lugar entre los edificios más emblemáticos de la ciudad. En una superficie total construida de 30.000 metros cuadrados, alberga espacios de exposición de ideologías, servicios y productos innovadores, así como espacios de teatro, un laboratorio y un centro de investigación.

Simbolizando la herencia árabe y el progreso futuro, el MOTF se compone de tres partes principales: una colina verde, el edificio y el vacío. La colina verde representa la tierra – con sus raíces en el terreno, el tiempo y la historia. Del mismo modo, la estructura en forma de toro simboliza la capacidad de la humanidad para innovar y superar los límites de la ingeniería y de la construcción moderna.

Es una de las estructuras más avanzadas jamás construidas. Por lo tanto, requería una gama de tecnologías innovadoras para abordar los complejos desafíos de diseño y hacer realidad la visión. Muchos de los desafíos a los que se enfrentaron arquitectos e ingenieros surgieron de la complejidad del diagrid y la fachada. Para superarlos, el proceso de diseño requirió una combinación de materiales avanzados y las últimas tecnologías en software de modelado 3D, diseño colaborativo y construcción paramétrica. 

Se utilizó Tekla Structures, un software BIM estructural desarrollado por Trimble, considerando la geometría no convencional del museo y la gran cantidad de datos. Además de proporcionar poderosas capacidades de modelado 3D, la tecnología se ha utilizado ampliamente para identificar conflictos con otras empresas, como MEP, contratistas de techos y fachadas. 

La sostenibilidad fue la principal motivación en el diseño, que también se abordó a través de tecnologías avanzadas: "La aspiración era hacer que el diseño, la fabricación y sus recursos operativos fueran lo más sostenibles posible, utilizando las tecnologías más innovadoras".  En total, esto contribuyó a una reducción del 45% en el uso de agua y un ahorro total de energía del 25%. El resultado es una construcción con certificación LEED Platinum baja en carbono que pretende ser un ejemplo para todos los edificios futuros en Emiratos Árabes Unidos. 


Fuente: Arch Daily

Mundo Ekos
¡Regístrate!
y recibe contenido PREMIUM
SUSCRÍBETE