Hogar sostenible: cinco razones por las que tus próximas ventanas serán de aluminio (o no serán)

02 septiembre 2022

Tanto si te preocupa el consumo de energía en casa, el reciclaje de los materiales, tu seguridad o simplemente por temas estéticos. El aluminio se erige como el material definitivo para las ventanas en el hogar del futuro. Te contamos por qué.

En los últimos años, la forma de mirar nuestro hogar ha cambiado radicalmente. Si antes nos servía como mero sitio de paso donde dormir, ahora buscamos un refugio, ese espacio en el que huir del mundanal ruido y encontrar la paz. Una mentalidad que, unida a una mayor conciencia ecológica, hace que cada detalle cuente.

Para crear esa atmósfera acogedora, con el punto justo de calidez o de frescor, y además llevar a cabo un consumo energético responsable, es muy importante mirar a materiales de construcción y, sobre todo, a cerramientos. Términos como durabilidad, aislamiento o acabados son fundamentales a la hora de elegir, por ejemplo, qué ventanas poner en nuestro hogar, un detalle que determinará en gran medida lo a gusto - o no- que estemos en casa. A continuación te detallamos las razones por las que, sea como sea tu casa, el aluminio será el material que elijas para tus próximas ventanas.


Son más duraderas y ahorran energía

Gracias a que el aluminio es un material indeformable y muy resistente, las ventanas mantienen sus prestaciones y resisten posibles deformaciones o pérdidas de color causadas por la luz del sol y el calor. Esto favorece un gran ahorro en nuestro consumo energético a lo largo del tiempo.

 

Son reciclables y fomentan la economía circular

El aluminio es un material 100% reciclable sin perder propiedades, pudiéndose reciclar infinitas veces. De hecho, en el caso de las ventanas, su tasa de recuperación es del 95%. ¿Sabías que el 70% del total del aluminio que se ha fabricado en el mundo en sus 125 años de historia sigue actualmente en uso porque se recicla una y otra vez? De hecho, el aluminio es casi cuatro veces más circular que el plástico PVC y cerca del doble que la madera.


Aportan mayor luminosidad

La resistencia del aluminio permite que los marcos de las ventanas puedan ser más estrechos, lo que maximiza el área acristalada (el vidrio puede representar hasta el 85% de la superficie total de la ventana). Esto implica una mayor luminosidad, muy importante sobre todo en habitaciones interiores o huecos de pequeño tamaño.

 

Son más seguras y no emiten gases tóxicos

El aluminio no necesita refuerzos y permite crear soluciones muy fiables que dificultan enormemente posibles robos o intrusiones forzosas. Además, las ventanas de aluminio resisten temperaturas altísimas (el punto de fusión del aluminio es de 660º C), por lo que no arden, ni emiten ningún tipo de sustancia tóxica.


Ofrece innumerables opciones estéticas

El aluminio es un material muy utilizado por los estudios de arquitectura más prestigios porque  permite un gran libertad de creación. Tanto por sus infinitos acabados y opciones de construcción, como por la diversidad de aperturas, se trata de la solución ideal para todos aquellos que quieren ir, además, un paso más en diseño.










Fuente: Revista AD
Fotos: © AEA

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